¿Qué se espera del IPC este verano?

En líneas generales, la evolución de los precios está siendo la esperada. Incluso, en algunos aspectos, menor de lo proyectado al cierre del primer semestre. Sin embargo, para la mayoría de analistas, el proceso de escalada de precios acaba de empezar y el techo puede estar bastante por encima de lo que hemos vivido en lo que llevamos de 2021.

IPC

Recordamos que, en el ámbito europeo, la tasa interanual de IPC del pasado mes de junio fue, curiosamente, inferior a la del mes de mayo. Es decir, si en mayo la tasa interanual era un 2% superior, el IPC de junio en el ámbito europeo se situaba en torno al 1,9% de diferencia en tasa interanual. Sin embargo, el dato tiene una explicación y no es la moderación de precios.

La comparación con el mes de mayo de 2020, nos sitúa en un escenario en el que aún los primeros periodos de confinamiento no habían concluido, lo cual, se traducía en una economía cerrada, con poco flujo de dinero comparativamente y en la que los precios respondían el miedo del quiebre del mercado.

Sin embargo, la economía en junio de 2020 abrió ligeramente el grifo con las primeras medidas de relajación que acompañaron al verano. Lo cual, se tradujo en un aumento del consumo y en una ligera subida de precios.

Sin embargo, si hacemos caso a las previsiones de una gran mayoría de analistas del entorno de la Unión Europea, la proyección para el próximo semestre puede superar el 3% de crecimiento en tasa interanual. Lo cual, empeoraría en más de un punto la expectativa inicial que Banco Central europeo se marcaba para 2021.

Movimientos irregulares

No se va a tratar de movimientos irregulares. De hecho, para una parte importante de los analistas, julio va a volver a ser un mes de descenso de la tasa interanual, puede que incluso por debajo de lo que ocurrió en junio.

Sin embargo, a partir del mes de agosto, fundamentalmente en el último trimestre del año, la previsión es de crecimiento amplio. Entre los motivos que se pueden aducir, además del peso del precio de los alimentos en origen, que influye de manera más lenta en la cesta de la compra de otros precios, se contempla la comparativa respecto al retraso en 2020 de las compras de verano, y a factores locales relevantes, cómo la suspensión de la rebaja temporal del IVA en Alemania.

En cualquier caso, el Banco Central europeo sigue manteniendo proyecciones en las que sitúa el IPC alrededor de 1,9%. Esto significaría, no sólo menos de lo que los analistas prevén (S3 por ciento de media) sino incluso por debajo del 2% que el propio organismo bancario central europeo preveía hace unos meses. Según estas previsiones, en 2022 el IPC seguiría disminuyendo hasta el 1,5% interanual y, en 2023, podría incluso rozar el umbral de 1,4%.

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