Adquirir una vivienda se ha convertido en una meta cada vez más inalcanzable para las familias españolas, una realidad que se intensifica día tras día. El aumento constante del euríbor y los crecientes requisitos de impuestos por los bancos para otorgar hipotecas están dificultando aún más esta aspiración.
Los préstamos concedidos son de menor cuantía, mientras que la solvencia del comprador es escrutada con mayor cautela y los intereses dependen en aumento. Estos factores han provocado un desplome vertiginoso en la concesión de hipotecas destinadas a la compra de viviendas.
Las hipotecas cayeron durante el pasado mes de abril
La estadística hipotecaria publicada recientemente por el INE revela que en abril pasado apenas se firmaron 27.000 préstamos para este propósito, lo cual representa una disminución del 18% en comparación con el mismo mes del año anterior. Este descenso alarmante ilustra la difícil situación en la que se encuentran numerosas familias que anhelan poseer una vivienda propia.
El euríbor, el indicador de referencia utilizado para calcular los intereses de la mayoría de las hipotecas en España, ha estado en constante ascenso, incrementando los costes de endeudamiento de los hogares. Esto se traduce en mayores pagos mensuales y un mayor esfuerzo financiero para aquellos que desean adquirir una propiedad. El hecho de que los bancos son más exigentes en cuanto a la solvencia de los compradores ha llevado a una disminución en la cantidad de dinero prestado, lo que limita aún más las posibilidades de compra de una vivienda.
La incertidumbre económica y las perspectivas de un mercado inmobiliario cada vez más inaccesibles están generando un clima de desánimo en las familias españolas. La falta de acceso a financiamiento adecuado y asequible está generando un impacto negativo en la demanda de viviendas, lo que a su vez afecta a los promotores y constructores.
En abril, se registraron tan solo 27.053 hipotecas en el registro de la propiedad, lo que representa la cifra más baja desde diciembre de 2020. Si comparamos este dato con los meses de abril en años anteriores, debemos remontarnos a 2017 para encontrar un volumen menor.
Esta situación refuerza la tendencia a la baja que ya se había registrado en marzo, cuando la firma de hipotecas se redujo en un 15,7% en comparación con el año anterior. El mercado crediticio continúa experimentando una caída significativa, lo cual plantea preocupaciones sobre la situación económica y las dificultades para acceder a la financiación para la compra de viviendas.
La disminución en la concesión de préstamos hipotecarios no solo se refleja en su cantidad, sino también en su cuantía. Según los datos proporcionados por el INE, el importe medio de las hipotecas firmadas en abril fue de 136.945 euros, lo que representa una disminución del 4,1% en comparación con el año anterior.
Desde que el Banco Central Europeo (BCE) comenzó a aumentar los tipos de interés en julio de 2022, el importe medio prestado para la compra de viviendas se ha reducido en 9.500 euros, lo que equivale a una disminución del 6,5%. Estos datos revelan que los bancos están cubriendo una parte cada vez menor del valor total de la vivienda con sus préstamos. Esta tendencia pone de manifiesto las dificultades adicionales que enfrentan los compradores a la hora de obtener financiación suficiente para adquirir una vivienda.
