Para entender en qué consiste y como se calcula el IPC es necesario tener en cuenta para qué sirve y cuál es su importancia para la economía real. Y es que a efectos prácticos el IPC se equipara a la inflación o, dicho de otra forma, al aumento del coste de la vida.
El IPC es un número índice que se calcula a partir de los precios de los bienes y servicios que compran las familias. En este sentido, es un indicador de la tendencia de la evolución de dichos precios, que se supone que son una representación más o menos fiel del consumo de una familia al uso. Todo el conjunto de bienes y servicios que forman la cesta de la compra, se obtiene del consumo de las familias y dentro de ella, se da a cada uno de ellos la importancia en función del consumo.
Cada país cuenta con su propio IPC o Índice de Precios al Consumo (IPC), aunque en Europa también existe lo que se conoce como IPC Armonizado o IPCA, que es un índice elaborado según las referencias marcadas por Eurostat, el organismo de estadísticas europeo, y que sirve para poder comparar los diferentes IPCs dentro de la Unión Europea. En España el encargado de elaborarlo es el Instituto Nacional de Estadística, que cada mes publica los datos de inflación.
Usos del IPC
El objetivo del IPC es medir la evolución de los precios de los bienes y servicios representativos de los gastos de consumo de los hogares de una región.Teniendo en cuenta esta base, los usos que se le suelen dar son:
- Indicador de inflación, teniendo en cuenta, eso sí, que el IPC no incluye los precios de los consumos intermedios de las empresas ni de los bienes exportados. Esto hace que se limite a ser la inflación de la población.
- Deflactor de las Cuentas Nacionales, así como de otras estadísticas
- Base para la actualización de deudas o de montos judiciales. En términos generales, el IPC se utiliza para actualizar la mayoría de rentas, incluidos los alquileres.
- Indicador del coste de vida, aunque sin perder de vista que el IPC no es un índice para medir este dato.
- Base para la revisión salarial. El IPC figura en la mayoría de convenios colectivos como base sobre la que calcular la subida de sueldo de un año a otro, aunque cada vez son más los que buscan desligar la evolución de los salarios al IPC.
De esta forma, parece claro que el IPC es uno de los indicadores más presentes en la economía real y también en la familiar. De hecho, es quizás el más utilizado por el ciudadano de a pie, que constantemente ve su renta sometida a los designios de la inflación. El IPC es el indicador que nos permite saber cómo han subido o bajado los precios, de un mes a otro y también de un año a otro, lo que conocemos por interanual.
La relación entre el IPC y de la Inflación
Habitualmente tendemos a identificar IPC con inflación, aunque a efectos reales no son exactamente lo mismo. La inflación es el incremento de precios entre dos periodos concretos y el IPC es el indicador más utilizado para medirla. Sin embargo, el segundo no es sinónimo del primero y, de hecho, existen otras fórmulas de calcular la inflación.
El IPC se compone de una cesta ponderada de bienes y servicios que consumen las familias, de forma que está más ligada al consumo particular. Sin embargo, a la hora de hablar de la inflación, se incluyen también la evolución de los bienes y servicios exportados, los utilizados como consumo intermedio en la industria y los destinados a la acumulación como inversión fija bruta. Dicho de otra forma, la inflación va más allá del IPC porque puede incluir y, de hecho lo hace, otros elementos como la masa monetaria. Es decir, que el
En cuanto al IPC, conviene subrayar que el propio INE distingue entre el índice general, que incluye todas las cestas de alimentos previstas, el IPC Subyacente, que representa el índice general menos alimentos frescos y productos energéticos, que son los más volátiles, y el IPCA, que se calcula en base a los designios de Eurostat para contar con una misma metodología en toda la Unión Europea.
Calcular el IPC
Para hallar la cifra correspondiente al período en cuestión se utiliza un índice de Laspeyres encadenado, que de forma resumida consiste en referir los precios del periodo corriente a los precios del año inmediatamente anterior y permite que la actualización de las ponderaciones no cause una ruptura en las series del IPC. La ponderación de un producto representa la proporción del gasto efectuado para adquirirlo respecto al gasto total efectuado por los hogares.
Una de las peculiaridades del IPC, es que no incluye el importe de los préstamos hipotecarios, o el gasto en la vivienda. Ya que se considera que no se considera un coste real de la vida, como diríamos mes a mes. Aunque nuestro país tiene tradición en la compra de viviendas, en otros muchos
El INE se encarga de revisar de forma anual la estructura de ponderaciones. Los precios recogidos son los efectivos de venta al público con pago al contado y no se tienen en cuenta los correspondientes a mercancías defectuosas, liquidaciones, saldos, rebajas u ofertas. A partir del pasado enero de 2012, la metodología del IPC cambió, a un sistema más dinámico, que permite actualizar el IPC fácilmente, con cambios de nuevos bienes y servicios que sean relevantes, o cambios en precios.
Para la correcta medición de la evolución de los precios es preciso estimar en qué medida la variación observada del precio es debida al cambio en la calidad del producto y qué parte de esta variación es achacable al precio, independientemente de su calidad. En este enlace del INE se puede consultar, además, la fórmula exacta que se utiliza para el cálculo y la metodología general.
Sin embargo, la fórmula más fácil para saber cómo se calcula el IPC o la inflación entre dos fechas, es acudir a la propia página del INE y a su calculadora de variaciones en el IPC disponible en este enlace.
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¿Cuáles son los últimos datos del IPC?
Como hemos señalado, cada mes, el INE elabora el IPC en base a las variaciones de precios respecto al mes anterior, así como respecto al mismo mes del año pasado. Actualmente, está disponible hasta el dato de IPC junio adelantado, tendremos el oficial a mediados de este mes. Aún así, no suele variar en más de una décima.
IPC ENERO 2015 -1.3 % (anual) / -1.6% (mensual)
- Influye: bajada de transporte, bajada del precio de la gasolina, vivienda (gasóleo), vestido y calzado.
IPC FEBRERO 2015 anual -1,1%/ mensual 0,2%
- Influye: precio carburantes (transporte), legumbres y hortalizas frescas, bajada de precios del pescado fresco, subida de precios en hostelería así como los de viajes organizados. Bajada de precios en la electricidad y en ropa (últimas rebajas).
IPC MARZO 2015 0.6% mensual/ -0,7% anual
- Influye: transporte, ocio y cultura
IPC ABRIL 2015 anual -0,6%/mensual 0,9%/acumulada 0,1%
- Influyen: subida de precio de la electricidad
IPC MAYO anual -0,2%/mensual 0,5%/acumulada 0,6%
- Influyen: subida precio carburantes, alimentos y bebidas no alcohólicas
IPC JUNIO 2015 0,1% anual/ 0,3% mensual
- Influye: electricidad, alimentos y bebidas no alcohólicas