Cómo influirá el precio de los alimentos en el IPC de Europa

A falta de conocer los datos adelantados del IPC en Europa, todo parece apuntar a que la tendencia alcista (muy alcista) de los últimos meses va a frenarse, al menos en parte. Sin embargo, un elemento, el precio de los alimentos, puede modificar de manera significativa el Índice de Precios al consumo europeo en los próximos meses.

INFLACIÓN POSITIVA ALEMANIA

Cómo hemos podido comprobar a lo largo del último semestre, la tendencia alcista del índice preciso consumo en Europa era, parecía, imparable. Las previsiones sobre el próximo indicador adelantado, apuntan a un entorno distinto, de moderación del crecimiento. Lo cual daría un pequeño respiro a subida de los precios. Y, por tanto, a la vez, al momento de la inflación. No obstante, esto podría ser sólo una pequeña tregua ya que, según opina el Fondo Monetario Internacional, el precio de los alimentos va a volver a subir y, por tanto, a modificar el IPC en lo que resta de año.

El precio de los alimentos y su influencia

Según diversos especialistas del Fondo Monetario Internacional, que han manifestado a través de una nota sus impresiones, la moderación del precio de los alimentos en los últimos meses, no es más que una pequeña calma previa a una tormenta de ascenso en el precio de la cesta de la compra. Este cambio, lo que vendría a representar es un aumento aún mayor del que ya se había sufrido, y del que incluso se esperaba.

El impacto de los alimentos no es tan rápido como el de, por ejemplo, los combustibles y los carburantes, pero, sin embargo, su evolución a corto y medio plazo, genera impactos más sostenidos. Es curioso que, esta situación se está generando en un entorno en el que, precisamente, debería ocurrir todo lo contrario. Hay que tener en cuenta que, por ejemplo, la producción de cereal ha alcanzado niveles récord en lo que llevamos de año, con lo cual, sobre papel, los precios deberían ajustarse, del mismo modo a la baja. Pero esto no está ocurriendo.

Como motivo de mayor profundidad se esgrime la mayor demanda de consumo de grano, tanto para uso animal como para acumulación, lo cual impulsa el precio de manera lenta pero que, tarde o temprano, acaba trasladándose al usuario final. En este caso, según las previsiones, este traslado se producirá a partir del mes de agosto.

Otros factores que el Fondo Monetario Internacional atribuye al aumento de los precios de los alimentos son, en primer lugar, una inflación que ya venía dada previa a la pandemia. Ha habido grandes eventos fundamentales para entender esto como la tremenda disminución en 2018 de la cabaña porcina en China que impulsó los precios a máximos históricos en el país.

Y, por supuesto, el efecto retro alimentado por el periodo de confinamiento cuando la interrupción en la cadena de suministros generó aumentos sostenidos de precio que, provocaron una subida en los índices a nivel global. Teniendo en cuenta además que la acumulación inicial de alimentos no se vio grabada por el aumento de precio posterior que, se está aplicando poco a poco actualmente.

En cualquier caso deberemos esperar a la confirmación que el indicador adelantado del IPC europeo nos traerá en las primeras semanas del mes de julio.

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