Salario bruto 2013: ¿Cómo debo pactar mi salario?

A la hora de sentarnos a negociar nuestro salario es necesario tener clara la diferencia entre salario bruto y salario neto. Puede que con la llegada de la primera nómina nos encontremos que nuestro salario es inferior al que habíamos pactado en un primer momento con la empresa.

El salario bruto es el dinero total que percibe el trabajador por su labor antes de retenciones y cotizaciones a la Seguridad Social. El salario neto será el que efectivamente el trabajador ingrese en su cuenta corriente. De ahí que el primero sea superior al segundo.

En la nómina encontraremos diferentes conceptos que habrá que ir minorando al salario bruto.

¿Cómo calculo lo que realmente ingresaré en mi cuenta corriente?

Por regla general, ante el montante del salario bruto de nuestra nómina deberemos restar los siguientes conceptos:

Cotizaciones y cuotas a la Seguridad Social. Coste compartido entre empresa y empleado y cuya cuantía estará en función del tipo de trabajo y la situación contractual del empleado. Si eres autónomo, obviamente lo que tendrás que restar es la cuota que por este concepto estés obligado a pagar.

Retención de IRPF. Dependerá del salario y de la situación personal del trabajador. En el siguiente enlace podrás consultar los porcentajes de retención relativos a este año. Tablas de IRPF para 2013.

 Salario bruto en 2013

Según los últimos datos publicados por la Encuesta de Estructura Salarial del INE el salario bruto medio en 2010 se sitúo en 22.790.20 euros. Cuantía que a día de hoy es de esperar haya descendido debido a la política de recortes salariales que desde las empresas se está llevando a cabo.

Son los canarios y el sector de la hostelería donde se concentran los salarios más bajos. Por el contrario, madrileños y catalanes y sectores como la energía, la banca y los seguros es donde encontramos los más elevados.

¿Cómo negocio mi salario?

Dejando al margen la incidencia directa que el sector profesional y la región en la que realice el trabajo tienen en su configuración, lo más recomendable es negociar el salario en términos brutos.

Teniendo en cuenta las diferencias entre salario bruto y neto, los trabajadores que vayan a pactar su salario deberán hacerlo en términos brutos, es decir, lo que percibirán todos los meses incluidas las retenciones y cotizaciones que deban realizar. Pues cualquier cambio fiscal que pueda producirse nos afectará en nómina con la inseguridad que esta circunstancia genera. Aquellos que negocien un salario neto tendrán que asumir cualquier cambio en la legislación que pudiera producirse.

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