Previsiones económicas para España en 2025: crecimiento y moderación de la inflación

El 2025 arranca con optimismo en lo económico. Las previsiones del Banco de España apuntan a que la economía española crecerá un 2,5% este año, impulsada por el consumo y la inversión. A su vez, se espera que la inflación siga moderándose, alejándose de los niveles alcanzados en los últimos dos años.

Factores que impulsan el crecimiento económico

El crecimiento del PIB se debe, principalmente, a la recuperación del consumo y a un mayor dinamismo en la inversión empresarial. Varios factores están contribuyendo a este escenario:

  • Empleo al alza: La tasa de paro se ha reducido hasta el 11,2%, la más baja desde 2008, lo que favorece el consumo interno.
  • Aumento de la confianza empresarial: Las empresas están invirtiendo más en expansión y tecnología, especialmente en sectores como energías renovables y digitalización.
  • Fondeo europeo: Los fondos europeos Next Generation siguen fluyendo, lo que impulsa proyectos de modernización y transformación económica.

Moderación de la inflación: ¿fin de la era de precios desbocados?

La inflación en España ha sido un dolor de cabeza en los últimos tiempos, pero los datos apuntan a una moderación.

El Banco de España estima que la tasa de inflación general se mantendrá en torno al 2,1% a lo largo del año. Esto se debe a la estabilización de los precios energéticos y a la menor presión de los costes de producción.

Sin embargo, la inflación subyacente (sin energía ni alimentos frescos) podría mantenerse algo por encima, en torno al 2,3%, lo que significa que algunos bienes y servicios seguirán encareciéndose de manera más lenta pero constante.

Desafíos y riesgos para 2025

A pesar de las buenas perspectivas, hay factores que podrían frenar el crecimiento económico:

  • Política monetaria del BCE: Si el Banco Central Europeo decide mantener los tipos de interés altos durante más tiempo, el crédito podría encarecerse, afectando al consumo y la inversión.
  • Conflictos geopolíticos: Tensiones internacionales o problemas en los mercados energéticos podrían impactar en los precios y la estabilidad económica.
  • Enfriamiento de la economía mundial: Si la demanda global se ralentiza, las exportaciones españolas podrían verse afectadas.

El 2025 se presenta como un año de crecimiento económico sostenido y de moderación de la inflación en España. Sin embargo, la economía no está exenta de riesgos. Factores como la política monetaria del BCE y la situación geopolítica podrían marcar el rumbo de los próximos meses. Para los consumidores y empresas, la clave estará en mantenerse informados y preparados ante posibles cambios en el escenario económico.

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