Como ya era de esperar el precio de los combustibles ha continuado subiendo, y, con mucha probabilidad, modificará también el Indice de Precios de consumo del mes de mayo debido a la subida generalizada.
Hasta la pasada semana el precio de los combustibles, concretamente gasolina y gasolina continuaba su ascenso. La gasolina situaba su precio en valores similares a los del verano de 2019, mientras que, el gasóleo, también colocaba su precio en niveles pre pandemia con valores similares a los que presentaban el mes de febrero de 2020.
En los datos de las pasadas semanas, comprobamos que, dentro de los combustibles de mayor consumo excluyendo el gasoil para calefacción, el precio de la gasolina crecía de manera muy importante, un 25,14% más que en el mes de mayo de 2020, mientras que, el gasóleo por su parte, lo hacía un 22,35% más. En cualquier caso, hay que señalar que la comparativa tiene cierta trampa si tenemos en cuenta que en mayo de 2020 los precios de los combustibles alcanzaron su mínimo anual, que, de hecho, fue un mínimo histórico en los últimos años.
Curiosamente, se tiene la imagen de que el precio de los combustibles alcanzó en mayo de 2020 su mínimo histórico de una larga serie, esto no es así. De hecho, la gasolina se situaba en valores similares a los de 2016 (mes de marzo) y el gasóleo a los del mismo año (mes de abril) en aquel año, 2016, lo que ocurrió fue un gran movimiento de oferta en contraste a una demanda baja de combustibles. En aquel caso, si, los precios alcanzaron mínimos históricos que no se veían desde al menos una década antes.
Dónde está el techo de la subida
El techo de la subida de los combustibles tras la salida de la pandemia no está claro.
En lo que ha transcurrido de año el precio de la gasolina lleva acumulando subidas constantes del 13,51%, mientras que en del gasóleo por su parte de lo hace en un 12,16%. Hay que notar que en el último mes la gasolina subía por encima del 2%, es decir, es una tendencia que aún parece no ha alcanzado techo.
Y, sin embargo, no estaríamos aún ante escenarios de mayor crecimiento acumulado del precio de los combustibles. Debemos retroceder hasta el otoño de 2012 para encontrar los precios más caros de la última serie histórica cuando la gasolina era prácticamente un 12% más cara que hoy en día, y el gasóleo, más aún, por encima de un 17% más caro en la actualidad. Esto no significa que tenemos necesariamente que volver a un escenario de precios similares a los de comienzos de la pasada década, pero, hay probabilidades de que el precio de los combustibles, con el aumento de la movilidad y la demanda, sigan creciendo en los próximos meses.
