Alimentos que pueden conservarse a largo plazo

A veces nos apresuramos a consumir alimentos cuando vemos que la fecha indicada en su envase está cerca, pero es importante distinguir entre la fecha de caducidad y la fecha de consumo preferente, ya que no significan lo mismo. 

Hay alimentos que pueden conservarse durante meses e incluso años sin llegar a caducar o estropearse. Por lo tanto, si un producto tiene descuento, podemos aprovechar y comprar varias unidades para almacenarlas.

Qué alimentos podemos almacenar durante más tiempo

Comencemos con las aceitunas, que son uno de los alimentos más populares en la dieta mediterránea y también tienen una larga vida útil. Si se almacenan adecuadamente en su lata o frasco de vidrio sin abrir, pueden durar aproximadamente tres años. Esto se debe al tratamiento que reciben y al hecho de estar sumergidas en un líquido ácido, lo que les permite conservar su sabor y textura sin cambios.

Los paquetes de frutos secos suelen tener incluso una fecha de consumo recomendada, pero estos alimentos no caducan y se pueden consumir después de esa fecha. Sin embargo, es posible que con el tiempo pierdan parte de su sabor, aroma o textura, especialmente si el envase permanece abierto durante un período prolongado. Por lo tanto, es recomendable mantenerlos bien cerrados para preservar su calidad por más tiempo.

Alimentos como el atún, el salmón o las sardinas en lata pueden estabilizarse sin estropearse durante un período de cuatro a seis años gracias a su proceso de elaboración. La cocción, el líquido que las cubre para evitar el contacto con el oxígeno, así como el proceso térmico de esterilización y sellado hermético, permiten su conservación incluso sin necesidad de refrigeración.

La miel es un alimento que puede durar aproximadamente tres años, siempre y cuando se conserve correctamente para evitar cambios en su estado y sabor. Lo ideal es almacenarla en un lugar seco ya temperatura ambiente. Una vez abierto el frasco, su deterioro será gradual y lento debido a su composición.

El arroz es un alimento fundamental en cualquier despensa y, además, puede conservarse durante largos períodos de tiempo. Para lograrlo, es importante almacenarlo en un lugar seco, alejado de la luz directa y de la humedad, así como de productos de limpieza. Para prevenir la proliferación de microorganismos, se recomienda guardar el arroz en recipientes de cristal que estén libres de oxígeno.

De manera similar al arroz, la pasta cruda tiene fecha de caducidad. Si se almacena de manera adecuada o se mantiene en un frasco hermético después de abrir la bolsa por primera vez, conservará todo su sabor durante muchos meses.

Si se observa detenidamente, la gran mayoría de los paquetes de sal no cuentan con una fecha de caducidad, y esto se debe a que la venta es un producto mineral no perecedero. A menos que se humedezca o se contamine, la sal no se deteriora gracias a sus características microbiológicas. Por lo tanto, su duración es prácticamente indefinida, siempre y cuando se mantenga en condiciones adecuadas de almacenamiento.

Si bien la fruta fresca siempre será la opción más recomendable, tener frutas en conserva puede ser una alternativa duradera. Ya sea piña, melocotón, macedonia u otras frutas, estas conservas no permiten tener en casa una opción disponible si la fruta fresca no está disponible. Sin embargo, es aconsejable elegir productos que no contengan azúcar añadido para mantener una opción más saludable.

 

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