IPC de Julio: al final por encima del 2,7%

Si los indicadores adelantados del IPC del mes de julio nos hablaban de una situación en la que el índice podría moverse en torno al 2,7%, al final, y probablemente impulsados por el tremendo varapalo del aumento del precio de la luz, los precios se disparan hasta el 2,9%.

IPC

Estaríamos ante el IPC en tasa interanual más elevado desde 2017, y, probablemente, ante una pequeña escalada que en el presente mes de agosto puede seguir aumentando.

Hay que recordar, antes de desarrollar esta información, que estamos en una situación sin igual en cuanto al precio de la luz. La subida del precio de la luz en lo que llevamos de año ha convertido, con diferencia, a 2021 en el año más caro de la historia para consumir electricidad. Pero, además, alcanzando a todos los rangos de mercado, es decir, tanto a quien tiene precio regulado como mercado libre, con lo que ya todos los usuarios se ven afectados por esta subida.

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La subida del IPC

Desde el punto de vista de los datos, comprobamos como el índice aumenta de nuevo el mes de julio por séptimo mes consecutivo a la vez que se mantiene en cifras elevadas que no se daban desde 2017.

Pero, no hay que pensar que esta diferencia es mucha, ya que, si la tasa se situó en el 2,9% en julio, el referente anterior más elevado sería el 3% de febrero de 2017, con lo cual, hay muchas probabilidades de que, si la escalada el precio de la luz sigue, el dato vaya aumentando y superando la barrera del 3%.

Analizando esta subida de precios, y la variación interanual, lo que vemos es un aumento de la electricidad que ya supera el 22%, pero también un aumento notable del precio de los combustibles con casi un 18% y de los alimentos no elaborados por encima del 12%. Estamos ante tres fenómenos que han modificado de manera notable el índice preciso consumo ya que, sacando a estos tres elementos de la ecuación, realmente la tasa subyacente no superaría el 0,6%.

Esta diferencia, entre la tasa subyacente despojada de la electricidad y los combustibles, es objeto de debate ya que, para unos, es un indicador relativamente tranquilizador respecto un riesgo grave de inflación, pero, para otros, simplemente es un indicador anecdótico ya que los precios se están rompiendo (y parece que seguirán) por arriba de manera que los efectos del crecimiento del IPC se van a notar más de lo esperado.

En este contexto, incluso en las últimas horas, se escuchan diferentes voces oficiales que hablan de medidas extraordinarias para paliar el efecto de la factura de la luz. La preocupación se ha instalado de manera definitiva en el último trimestre, y, peor aún, no parece un tema con buenos servicios de resolución. Deberemos esperar a los indicadores adelantados del mes de agosto, que se publicarán probablemente a finales de mes, para comprobar si, efectivamente, el precio de la luz continúa creciendo e impulsando el IPC en España.

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