La OCU alerta sobre el encarecimiento de productos básicos como la cebolla y productos de higiene

La cebolla ya no es barata (y no es la única)

Si has ido últimamente al súper, probablemente te ha pasado: vas a coger una malla de cebollas —de esas que antes costaban poco más de un euro— y te llevas una sorpresa desagradable. Pues no estás solo. La OCU ha puesto cifras a esa sensación que tenemos muchos. Y sí, la cebolla se ha encarecido más de un 13% solo en marzo de 2025. En algunos sitios, el kilo supera ya los 2 euros.

La causa no es un único factor, sino una tormenta de varias cosas que se han juntado: menor producción nacional, problemas en la cadena logística, costes energéticos que no terminan de aflojar… Lo de siempre, pero todo a la vez. Y claro, el resultado se ve en el ticket de caja.

Pero el problema no se queda en la cebolla. Lo que ha hecho saltar las alarmas es que otros productos básicos también están subiendo. Y no hablamos de cosas de lujo, hablamos de lo más básico: detergente, papel higiénico, gel de ducha. Productos que están en cualquier casa y que, sin hacer ruido, se están encareciendo más de lo que parece.

El tema es que muchas de estas subidas no llaman la atención porque no se notan tanto en el precio final por unidad, pero si miras lo que te costaba llenar la cesta hace un año y lo comparas con ahora… la diferencia está ahí. Y pesa.

Qué está pasando y cómo te afecta de verdad

La OCU no se ha quedado solo en dar el dato. Ha ido más allá y ha recordado que, aunque algunos alimentos como el aceite de oliva han bajado un poco —en torno a un 6%—, la cesta básica sigue siendo un 35,5% más cara que hace tres años. Casi nada. Si lo piensas en euros, eso significa que, donde antes gastabas 100, ahora te vas fácilmente a los 135. Y eso, mes tras mes, es un palo para cualquier familia.

Por eso, desde la organización han pedido al Gobierno que dé un paso al frente. En concreto, reclaman que se suspenda la segunda subida del IVA que se aplicó en enero. Y, además, que productos como la carne y el pescado pasen a tener un IVA reducido del 4%, al considerarse alimentos básicos. Algo que, por ahora, no se ha movido.

Lo curioso es que mientras el IPC general empieza a moderarse, el precio de estos productos esenciales sigue al alza. No es que sea algo nuevo, pero sí preocupante. Porque no hablamos de lujos ni de caprichos. Hablamos de cosas que usamos a diario y que forman parte de cualquier presupuesto familiar.

Y sí, podrías pensar que con ofertas puntuales o comprando marca blanca puedes esquivar la subida. Pero la realidad es que incluso esas opciones también han ido encareciéndose. Poco a poco, sí. Pero lo justo como para que se note.

Por eso la OCU insiste en que no basta con mirar el dato mensual de inflación. Hay que mirar el impacto real en la vida cotidiana de la gente. Porque una cosa es que baje el precio del gas o de la electricidad, y otra es que puedas seguir haciendo la compra de siempre sin tener que renunciar a productos básicos.

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