Un error muy común que solemos cometer cuando empezamos a ahorrar es ignorar estos malos hábitos, que si se solucionan pueden llevarte a ganar mucho dinero.
No se trata sólo de deshacernos de estos malos hábitos por ahorrar, sino de reconocer su existencia y que nos cuestan mucho dinero a lo largo del año.
Algunos malos hábitos que puedes tener y de los que debes cuidarte:
Abandono de la salud
A menudo descuidamos nuestra salud, especialmente la higiene dental. Este mal hábito puede suponer, a la larga, facturas de varios miles de euros acompañadas de problemas de salud muy graves. Por lo tanto, nuestro examen dental o tratamiento y cuidado no debe retrasarse.
Debes recordar que cuidar nuestra salud y mantener hábitos saludables no solo es una buena idea para nuestra salud física y mental, sino también para nuestra economía.
No prestar atención al mantenimiento de tu automóvil
Respecto a este mal hábito, hay dos aspectos muy importantes que se deben tener en cuenta. El primero es la negligencia en el mantenimiento del vehículo, y el segundo es el estilo de conducción agresivo e ineficiente.
Descuidar el mantenimiento de nuestro vehículo, no realizar las modificaciones pertinentes, o no actualizar todos los aspectos necesarios de la mecánica del vehículo, a la larga resultará en un daño grave y un gasto imprevisible necesario para restaurar el funcionamiento normal del vehículo. Por otro lado, un automóvil que funciona de manera anormal siempre consumirá más combustible, incurriendo así también en costos innecesarios.
Asimismo, la forma en que conducimos también puede afectar significativamente al vehículo, tanto en términos de desgaste como de consumo de combustible. Por eso es tan importante y necesario conducir de forma eficiente, porque así gastaremos el mínimo de combustible posible, lo que también es una forma muy interesante de ahorrar dinero.
Comprar compulsivamente muy a menudo
Este es un mal hábito que podemos haber adquirido en algún momento. Es importante que antes de comprar un producto nos detengamos a preguntarnos si realmente se trata de un gasto necesario o, por el contrario, si estamos comprando de forma compulsiva.
Lamentablemente, estamos ante un mercado global en el que todo está a nuestro alcance a través de Internet. Las compras innecesarias se han convertido así en un mal hábito, uno de los principales motivos por los que no podemos ahorrar.
Puede ser complicado para nosotros, pero es importante revisar siempre nuestros hábitos de compra, porque la compra compulsiva puede pasarnos una factura enorme en el bolsillo sin que no siempre podamos darnos cuenta. Aprender a comprar con sensatez es un elemento básico para poder ahorrar.
Consumo de alcohol
En nuestro país, el consumo de alcohol es un mal hábito común en la sociedad. Dejando de lado la cuestión de dónde está realmente la medida exacta de lo que es saludable o no, lo cierto es que beber constantemente, además de ser perjudicial para nuestra salud, también es un gasto muy importante para nuestro bolsillo.
Te recomendamos analizar lo que gastas en alcohol a lo largo de la semana, ya que incluso puede sorprenderte más de lo que crees. Además, cabe señalar que, como gasto social, se relaciona con otros tipos de consumo, como el tabaco.
Fumar
Este mal hábito, además de ser perjudicial para nuestra salud, puede costarnos cientos o miles de euros al año. Existen dos variaciones de costos, por un lado los costos directos que realizamos cuando compramos cigarrillos y por otro lado los costos médicos que se pueden asumir con el tiempo.
Deberías empezar por calcular cuánto puedes permitirte gastar en cigarrillos cada año. Por ejemplo, una persona que fuma una cajetilla al día, fumando así todos los días del año, por 5 euros la cajetilla, gastará más de 1.800 euros al año en cigarrillos.
Debes considerar que por mucho que fumes, fumar no solo es malo para tu salud sino que también afecta tu estabilidad financiera. evitar este exceso de gasto sería un gran ahorro.
Juego
Para este mal hábito, detengámonos y preguntémonos si realmente vale la pena. Calcular las probabilidades implica invertir y elegir ganar la lotería, o cualquier otro tipo de juego, por lo que muchas personas no pueden realmente pensar en el costo final para su bolsillo de sus apuestas.
Realmente, este cálculo es sencillo, piensa en cuánto inviertes mensualmente en este tipo de juegos desde hace años, multiplicando las semanas que tiene un año, y puede que la cantidad de dinero que has dejado de ahorrar, no sea la mejor noticia.
El problema es que no somos racionales en los juegos de azar, normalmente nunca entraríamos en una inversión donde la probabilidad de retorno es menor que la probabilidad de que nos caiga un rayo, pero la cantidad de dinero que podemos ganar nos hace irrazonables. Y eso no es una buena idea.
