¿Puedes hacer algo para combatir los precios en la cuesta de enero?

La temida cuesta de enero supone un enfrentamiento entre el bolsillo y los gastos que, además, están pagando una situación de inflación elevada. En este contexto deberíamos tratar de poner en práctica algunas opciones que permitan mejorar como nos enfrentamos al gasto.

tarifas, bonificaciones, recibos05

Hay que tener en cuenta que no repercute del mismo modo en todas las personas. Esto es importante ya que las acciones que podamos llevar a cabo serán muy diferentes dependiendo de nuestros niveles de endeudamiento, costumbres de gasto y ahorro.

La relación entre tener y gastar

Desde un punto de vista financiero cuestiones como almacenar objetos con poco o ningún uso suponen un coste y por tanto un perjuicio económico. Esto lo podemos aplicar prácticamente a cualquier ámbito en nuestra vida.

Hay muchos ejemplos que podríamos citar. Desde la acumulación de objetos tecnológicos que, en muchos casos, repiten funciones, hasta cuestiones más cotidianas como el uso del vehículo privado en lugar del vehículo público.

En general, si se quiere empezar a aplicar ideas minimalistas en nuestra economía, y no sólo en lo que al hogar se refiere, debemos comenzar por realizar una evaluación lo más realista posible de nuestras pertenencias. El volumen de pertenencias determina muchas veces la cantidad de espacio que necesitamos. Imagina que puedes reducir tus pertenencias a la mitad, y que, por tanto, ganas espacio de almacenamiento: esto se puede traducir en una necesidad de menor superficie en la vivienda, menos gasto en alquiler o compra.

En buena medida tratar de ser minimalista con nuestras cosas tiene algo de practicar cierto desapego emocional. La gente que lo consigue coincide en haberse dado cuenta de lo absurdo de la acumulación y el gasto extra que supone. Por ejemplo, acumular muchos pares de zapatos cuando realmente nos podría valer con dos o tres pares.

La frugalidad y el minimalismo

Si en el resto de aspectos de nuestra vida el minimalismo puede ser beneficioso, en el caso de las finanzas personales debería ser un objetivo para todos.

En general la tendencia a acumular productos financieros sin mucho sentido está instalada en la mayoría de personas. Acumulamos tarjetas sin necesitar todas ellas, acumulamos cuentas bancarias que olvidamos cerrar y que a la larga pueden suponer problemas graves, contratamos productos financieros sin un análisis profundo de lo que nos suponen.

Aplicar el minimalismo a tus finanzas pasa por revisar a fondo lo que tienes y, en un ejercicio de realismo, decidir qué es lo que realmente necesitas. Generalmente con una cuenta nómina, puede que una cuenta de ahorro, los seguros necesarios para tu protección y aquellos productos de ahorro e inversión que más se ajusten a ti tendrás más que suficiente. Desecha aquellos productos que no usas, o que usas poco, y elige lo realmente útil.

Ojo, aplicar el minimalismo no significa dejar de cubrir las necesidades fundamentales. En el caso de los seguros no se trata de abandonar la protección que éstos brindan, sino de elegir bien lo que contratamos y que sus coberturas sean las que realmente necesitamos.

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