Hace muchos años, el tabaco era síntoma de estatus. Con su llegada a España todos fumaban, los cantantes, los presentadores, políticos, en el transporte público, y en cualquier parte. Fumar era símbolo de personalidad, de importancia y de influencia. Cuando el tabaco se puso de moda no había prohibiciones y no se sabían a todos los efectos, lo perjudicial que era para la salud.
A día de hoy 47 millones de españoles fuman menos cigarrillos que los que se fumaban hace 50 años. Concretamente en 1965 los españoles consumían 2, 20 millones de cajetillas de tabaco frente a los 2,15 que se fuman hoy en día. Y aunque parezca que la diferencia no es mucha y que todos estos años han pasado cosas más importantes, hace no más de 7 años, el consumo medio estaba en los 4, 66 millones de cajetillas.
¿Por qué se ha reducido tanto el consumo?
Si nos comparamos con hace 40 años, la causa de esta reducción es más que nada la reducción de los sitios para fumar. Antes era totalmente libre el lugar donde se podía fumar, hoy en día las restricciones están en todos los lugares públicos y privados, excepto en la casa de cada uno. Incluso en algunas zonas públicas como los alrededores de hospitales, está prohibido.
La otra causa, que es por la que nos inclinamos en cuanto a la comparación con cifras de 2008, es la reducción de poder adquisitivo. Las dificultades para llegar a fin de mes, la reducción o congelación de salarios y el aumento de los gastos son algunos de los causantes. Es decir, que «gracias» a la crisis, los españoles fuman mucho menos, se gastan menos dinero y son cada día algo más sanos, dentro de lo que cabe.
Algunos optan por el mercado ilegal
Aunque por supuesto, también tiene cosas malas. Las prohibiciones lamentablemente siempre llevan de la mano el mercado ilegal. En este caso, la venta de tabaco ilegal, es decir el que no ha pagado impuestos ha crecido considerablemente. Y es que los impuestos del tabaco son algo elevados, eso sí no en todas partes de España. Confiemos en que aquellos que han dejado el tabaco por motivos económicos, no recaigan cuando vean su cuenta corriente en cifras normales.
